BELDA ESPACIO DE PAZ

domingo, 18 de noviembre de 2012

CAMPAÑA COLABORACIÓN ANDIS

Durante la segunda semana del mes de noviembre las familias del centro se han volcado con ANDIS (Asociación Española de Discapacitados) en la recogida de ropa usada. Esta entidad no lucrativa trabaja por mejorar la calidad de vida de las personas discapacitdas y su integración social. Gracias a tod@s.

sábado, 10 de noviembre de 2012

"LA PAZ ES EL CAMINO": GANDHI

LA HISTORIA DE MALALA

Malala Yusafzai tenía 11 años cuando se convirtió sin quererlo en la voz de millones de niñas musulmanas de Pakistán y Afganistán que quieren acudir la escuela.
En un conmovedor vídeo aparecido en 2009 en el New York Times y mediante su blog sobre cómo es la vida bajo la ocupación talibán en el valle de Swat, en Pakistán, Malala se atrevió a compartir su más profunda aspiración: tener libertad para aprender.
Ahora, Malala, con 14 años, se está aferrando a la vida porque militantes talibanes le dispararon en la cabeza y en el cuello hace unos días al noroeste de Pakistán. Cuando ella y otras chicas de octavo curso volvían a casa en el autobús de la escuela, varios hombres detuvieron el autobús y preguntaron “¿Cuál es Malala?”. Sacaron un arma y le dispararon, así como a otras dos chicas.
Inconcebible. Una joven convertida en el objetivo de hombres adultos cuyo esquema religioso de algún modo se traduce en matar niños a tiros porque estos quieren estar en la escuela. Su único “crimen” fue defender abiertamente la educación de las niñas y querer ayudar a que otras chicas pakistaníes ejerciten su derecho a asistir a la escuela. 
 Como madre de dos hijas, encuentro desgarrador el horror de este suceso. Y me resulta igualmente incomprensible. El mismo día que dispararon a Malala, mis hijas estaban remoloneando para no ir a la escuela, deseando que su fin de semana de tres días hubiese sido más largo. Pero la trágica historia de Malala seguía viva en mi cabeza; quería llamarles la atención por quejarse de tener que ir a la escuela. Sin embargo, seguramente lo oirían de la misma forma que nosotros escuchábamos a nuestros padres decirnos que “limpiáramos nuestros platos” porque muchos niños pasan hambre en el mundo.